El cambio
Es increíble cómo las personas pasamos del amor al odio y del odio al amor en tan sólo unos segundos. Es como que en parte todos tenemos algo de bipolares en nuestra personalidad. Puede que un día nos levantemos y el mundo parezca brillante a nuestros ojos, o puede que luzca más gris que nunca. Siempre me he preguntado el por qué de que seamos tan cambiantes.
Porque es una característica tan usual de los seres humanos... constantemente cambiamos nuestra opinión sobre las cosas, nuestra manera de ver la vida, nuestros actos, en fin, estamos en un cambio continuo. Y no está mal cambiar, supongo, simplemente que a veces preferiría no ser objeto de esos cambios de humor que nos afectan. Creo que de hecho, las mujeres somos más propensas que los hombres a padecerlos.
Yo estoy a favor del cambio, pero no del brusco sino del paulatino. A fin de cuentas, todos debemos más tarde o más temprano cambiar... pero de forma que todo se mantenga estable, porque el cambio brusco se asemeja a cuando te quitan de un tirón la alfombra que está debajo de tus pies.
Y ustedes mis queridos lectores, ¿qué desearían cambiar de su vida?