El hombre perfecto

Cuando recién te conocí, hace tres años y cuatro meses casi, pensé: “Es el amor de mi vida”. Y no me equivoqué en absoluto, lo fuiste, lo eres y lo seguirás siendo toda la vida. Cuando pasó un año en nuestra relación dije: “Wow, este chico es perfecto”, porque todavía no encontraba nada que pudiera molestarme de ti, incluso hacías que te amara más y más y más.

Ahora sin embargo, he encontrado algunas cosas que me molestan de ti, como tu orgullo o que seas tan terco, pero de todas formas sé que sigues siendo perfecto para mí, porque en el mundo habrá jamás otra persona que me complete tanto como tú lo haces. Es tanta la conexión que hay entre nosotros, que muchas veces ni yo misma lo creo. Esas veces en que dices justo lo que estoy pensando, o cuando nos mandamos mensajes de texto a la misma vez diciéndonos que nos extrañamos, o cuando un día al azar decido comprarte un chocolate para endulzar tu día, y descubro que tu también querías regalarme algo, y que casualmente compramos lo mismo.

No sé ustedes qué pensarán, pero por mi parte, sé que si no fuera el amor de mi vida, mi otra mitad, mi alma gemela, estas cosas jamás pasarían. Jamás me sentiría tan bien y tan completa como me siento cuando estoy con él. No me queda más que agradecer, agradecer por haberlo conocido. Te amo.