Adiós a la gente idiota.

En el mundo existen millones de personas malvadas, que son malas de verdad, que le desean el mal a otras, tan sólo porque ellos han fracaso en sus propias vidas. Hay muchas personas que desearán que te caigas y no te levantes, desearán que fracases una y mil veces; te desearán todo el mal posible. Existen esa clase de personas, y existen más cerca de lo que nosotros creemos. Y es ahí cuando lo que esas personas hacen nos afecta más, porque no es lo mismo que un conocido sea envidioso y te desee lo peor, que cuando alguien de tu familia te odia y está dispuesto a hacer lo posible para hacerte infeliz.

Uno a veces hace un esfuerzo muy grande por no dejarse afectar por lo que esa gente hace, pero llega un momento, en que por más que finjamos ser indiferentes o callamos para no iniciar una pelea, no aguantamos más. Entonces explotamos y lo hacemos quizás por algo simple.

Este artículo va dedicado a esa persona que por un motivo que desconozco  me ha dicho cosas que me han dolido, me ha agredido de todas las formas que ha encontrado, me ha dejado de lado. A esa persona que si está leyendo este artículo sabrá que va dirigido para ella, le digo: que me cansé, que todo tiene un límite. Aguanté durante años sus estupideces, me aguanté que me agraviara de todas las formas y nunca dije nada por respeto, no a esa persona, sino a mi familia. Si hubiera dependido de mí, hace mucho tiempo que la hubiera mandado a cagar y le hubiera dicho todo lo que pienso.

Espero que si lees esto te des cuenta, vos que te crees más que todos nosotros, que no te das cuenta que fuimos nosotros los que te recibimos en nuestra casa cuando nadie te quiso. A vos que sos una malagradecida, te digo que cuando necesites no voy a estar, ni yo ni mi familia. A vos que sos una mete lío, que tan sólo queres separar a la familia te digo, a la larga o a la corta, él se va a dar cuenta de la clase de persona que sos. Date cuenta que somos su familia, deberías respetarnos y no hacerte la falsa y como si nos quisieras. Sos una yegua. No finjas más que ya sabemos como sos. Esta vez, las cosas van a ser distintas. Estoy cansada de la gente como vos. La gente falsa y malvada como vos lo único que hace es cagarle la vida a los demás. Y no te voy a permitir que me cagues la vida.

Sinceramente no puedo creer que alguien pueda tener tanto veneno, y lo que me hiciste el otro día no me lo voy a callar. Esta vez no. Lo lamento, atente a las consecuencias. Si jugas con fuego te quemas, querida yegua.

Desde hoy en adelante, no formas parte de mi vida. Yo elegí sacarte. No quiero que me sigas tirando más mierda, y mucho menos por detrás, haciéndote la buenita. Una vez nos pediste perdón fingiendo arrepentimiento, pero con el perdón no basta. Seguiste siendo la misma mongólica de antes. Nosotras bancamos de todo, pero ya no más.